"Perecen los hombres por no saber unir el principio con el fin."
Alcmeón de Crotona.
FUNDAMENTOS
El acto de transitar del hombre, lleva consigo una serie de movimientos mecánicos, disponiendo sus músculos de manera de abarcar un espacio y tiempo determinado, es decir, al caminar, al moverse de un lugar a otro, los ritmos de este acto variarán según los deseos del hombre, hacia donde quiere llegar y que es lo que lo mueve a realizar este acto, varía si camina a su trabajo, si realiza un paseo, juega, corre haciendo deporte, es perseguido, o persigue, todas estas actitudes, conforman el acto de caminar del hombre, que si bien es la base del habitar un lugar, los ritmos que cada persona conforma, constituyen un sistema de ritmos que se observan y constituyen un espacio, en este caso una ciudad. "La vida humana como dice Ortega, es la comunicación (o relación) metafísica en que dos entes heterogéneos – el hombre y el mundo – se unifican de tal modo que uno de ellos, el hombre, logra insertar su ser "extramundano" en el otro, que es precisamente el mundo. La vida de cada uno de nosotros no es algo que nos es dado hecho, sino algo que hay que hacer. La vida se da fabricándose a sí mismo"1 .Este hombre-caminante, constituye un sistema insertando su forma, su complexión en un espacio, por lo tanto estos "entes que se unen"; ser y mundo, van constituyendo un habitar, los ritmos que compone el hombre al caminar, más las direcciones que elige, es este fabricarse a si mismo, ir constituyendo la vida del ser humano. Mediante estos actos el hombre va constituyendo su día a día, todos estos ritmos confluyen en un espacio y tiempo determinados para cada persona en particular, cada persona marca una cadencia en el espacio, que lo hace fluir en alguna ruta preestablecida."…es significativo, como decíamos, que el término "rutina" provenga de "ruta" y tal vez de "rueda", esto es, del medio que hace posible la circulación; la circulación del tiempo cotidiano, en este caso. Pues, esencialmente, la ruta, la calle, es eso: medio de circulación…la calle cumple así el oficio cotidiano de comunicar esos extremos: el lugar de ser para sí (domicilio)con el lugar de ser para los otros (trabajo)... es el medio primario, elemental de la comunicación ciudadana."2 por lo tanto, se mueve el hombre por esta "ruta", durante su "rutina" que comunica su lugar interno, con el lugar que es para los otros, en este tiempo para los otros es cuando existe un ritmo diferente para cada uno y dependiendo de la ocasión donde se observan las distancias entre unos y otros y la cantidad de gente que transita por un lugar.
Realizando una analogía, por ejemplo, con la música, y sus ritmos, donde desde los intervalos de tiempo o vacíos surge el sonido, estos mismos límites o vacíos se producen al caminar, cuando los pies separados, se apoya uno y se deja el otro en suspensión para poder avanzar, mediante estas detenciones que constituyen un vacío se produce el caminar, y por ende el avanzar. Todo el cuerpo entra en este acto de armonía, al igual que la música. Todo este acto de caminar, se repite día a día desde que el hombre se levanta hasta que se acuesta y constituye el hecho vital de movilizarse de un espacio a otro, al caminar avanza por un espacio y tiempo específicos, está en un lugar que luego abandona, si el inicio de su acto comienza en su casa, al cabo de unos minutos, cuando se aleja de esta, deja tras de sí, al avanzar caminando espacios vacíos en donde su cuerpo ya no está presente, por ejemplo: cuando un hombre se sienta en un banco de una plaza, permanece allí, por un tiempo determinado, luego se para y se va pero el asiento de la plaza sigue ahi...este hombre por lo tanto va dejando una huella detrás de si, como si fluyera de el una marca que va delimitando su espacio...
"Desprenderme: dejarme llevar por el encanto de las cosas, sorprenderme en un caminar sin rumbo, sin puntos por alcanzar ni tiempos de llegada; abiertos a los azares del encuentro que la calle pone a nuestra disposición. Así, puede ocurrir que la apertura niveladora de la calle nos devuelva a la exacta dimensión de nuestra humanidad desnuda, sin trámites razonadores, sin jerarquías ni distinciones; que repentinamente nos revele nuestra condición de"humanidad imprevisible" en nuestra relación con los otros: expuesta a los otros en nuestra transitoriedad."3. Se podría inducir entonces que la calle permite estos encuentros donde transita el hombre y confluyen identidades que viajan a distintos tiempos, ritmos, que se mueven de un lugar a otro, cada uno con un destino diferente, o tal vez sin rumbo, la condición de humanidad imprevisible, se observa a partir de la inclusión de este hombre-caminante inserto en tumultos de gente, o avanzando entre los transeúntes, y deteniéndose en estos, se percibe como tal entre ellos.
"A saber: que los hombres habitan y que el sentido de las cosas cambian para ellos según el sentido de la casa. Y que el camino, el campo de cebada y la curva de la colina son diferentes para el hombre, según que compongan o no un dominio. Y los ritos son en el tiempo, lo que la morada es en el espacio."4 Este hombre-caminante que se enfrenta a la calle como unión del lugar para si, con el lugar para los otros, conforma, no un dominio, ya que la calle no le pertenece, por lo tanto el sentido que le otorgan a este camino, por el que desfila es sólo de paso, constituye para él un estar que luego abandona, no existe apego, es un pasar, detenerse y seguir. Por ejemplo, con las ocupaciones de los asientos de microbuses, trenes, plazas, etc., donde de un momento a otro, en un mismo lugar, por el transcurso del día pasan muchas personas, estas pasan, pero el asiento sigue allí, entonces constituye redes el hombre al ir caminando por distintos lugares e ir avanzando y dejando atrás también otros, para llegar a un destino que cada uno tiene preestablecido "La vida cotidiana describe un movimiento, no diremos "espiraliforme", pues justamente no sabemos en que sentido progresaría una existencia, ni hacia dónde; lo llamaremos mas bien "movimiento reflexivo"... simplemente porque "a través de otras cosas", regresa constantemente a un mismo punto de partida (espacial y temporal). Esquemática, cinéticamente, en eso consiste el trayecto, el ciclo cotidiano."5
Este caminante que se mueve de un lugar a otro va dejando a su paso a otras personas y enfrenta a la vez a otras tantas. Todas estas relaciones con los otros constituyen espacialmente acercamientos o alejamientos dependiendo del lugar donde se ubique la persona. "…la calle es, por una parte medio expedito de comunicación espacial; por otra, territorio abierto en el que el transeúnte, yendo por lo suyo, en cualquier momento puede detenerse, distraerse, atrasarse, desviarse, extraviarse,
seguir, dejarse seguir, ofrecer, ofrecerse." "…es lugar de todos y de nadie. En tal caso soy un hombre indiferentemente igual a todos los demás"6 el azar que la calle permite, las distancias, encuentros, son los constituyentes de la obra, la calle es una huella que el hombre le da un tiempo, una funcion, una causa para continuar su existencia...
Realizando una analogía, por ejemplo, con la música, y sus ritmos, donde desde los intervalos de tiempo o vacíos surge el sonido, estos mismos límites o vacíos se producen al caminar, cuando los pies separados, se apoya uno y se deja el otro en suspensión para poder avanzar, mediante estas detenciones que constituyen un vacío se produce el caminar, y por ende el avanzar. Todo el cuerpo entra en este acto de armonía, al igual que la música. Todo este acto de caminar, se repite día a día desde que el hombre se levanta hasta que se acuesta y constituye el hecho vital de movilizarse de un espacio a otro, al caminar avanza por un espacio y tiempo específicos, está en un lugar que luego abandona, si el inicio de su acto comienza en su casa, al cabo de unos minutos, cuando se aleja de esta, deja tras de sí, al avanzar caminando espacios vacíos en donde su cuerpo ya no está presente, por ejemplo: cuando un hombre se sienta en un banco de una plaza, permanece allí, por un tiempo determinado, luego se para y se va pero el asiento de la plaza sigue ahi...este hombre por lo tanto va dejando una huella detrás de si, como si fluyera de el una marca que va delimitando su espacio...
"Desprenderme: dejarme llevar por el encanto de las cosas, sorprenderme en un caminar sin rumbo, sin puntos por alcanzar ni tiempos de llegada; abiertos a los azares del encuentro que la calle pone a nuestra disposición. Así, puede ocurrir que la apertura niveladora de la calle nos devuelva a la exacta dimensión de nuestra humanidad desnuda, sin trámites razonadores, sin jerarquías ni distinciones; que repentinamente nos revele nuestra condición de"humanidad imprevisible" en nuestra relación con los otros: expuesta a los otros en nuestra transitoriedad."3. Se podría inducir entonces que la calle permite estos encuentros donde transita el hombre y confluyen identidades que viajan a distintos tiempos, ritmos, que se mueven de un lugar a otro, cada uno con un destino diferente, o tal vez sin rumbo, la condición de humanidad imprevisible, se observa a partir de la inclusión de este hombre-caminante inserto en tumultos de gente, o avanzando entre los transeúntes, y deteniéndose en estos, se percibe como tal entre ellos.
"A saber: que los hombres habitan y que el sentido de las cosas cambian para ellos según el sentido de la casa. Y que el camino, el campo de cebada y la curva de la colina son diferentes para el hombre, según que compongan o no un dominio. Y los ritos son en el tiempo, lo que la morada es en el espacio."4 Este hombre-caminante que se enfrenta a la calle como unión del lugar para si, con el lugar para los otros, conforma, no un dominio, ya que la calle no le pertenece, por lo tanto el sentido que le otorgan a este camino, por el que desfila es sólo de paso, constituye para él un estar que luego abandona, no existe apego, es un pasar, detenerse y seguir. Por ejemplo, con las ocupaciones de los asientos de microbuses, trenes, plazas, etc., donde de un momento a otro, en un mismo lugar, por el transcurso del día pasan muchas personas, estas pasan, pero el asiento sigue allí, entonces constituye redes el hombre al ir caminando por distintos lugares e ir avanzando y dejando atrás también otros, para llegar a un destino que cada uno tiene preestablecido "La vida cotidiana describe un movimiento, no diremos "espiraliforme", pues justamente no sabemos en que sentido progresaría una existencia, ni hacia dónde; lo llamaremos mas bien "movimiento reflexivo"... simplemente porque "a través de otras cosas", regresa constantemente a un mismo punto de partida (espacial y temporal). Esquemática, cinéticamente, en eso consiste el trayecto, el ciclo cotidiano."5
Este caminante que se mueve de un lugar a otro va dejando a su paso a otras personas y enfrenta a la vez a otras tantas. Todas estas relaciones con los otros constituyen espacialmente acercamientos o alejamientos dependiendo del lugar donde se ubique la persona. "…la calle es, por una parte medio expedito de comunicación espacial; por otra, territorio abierto en el que el transeúnte, yendo por lo suyo, en cualquier momento puede detenerse, distraerse, atrasarse, desviarse, extraviarse,
seguir, dejarse seguir, ofrecer, ofrecerse." "…es lugar de todos y de nadie. En tal caso soy un hombre indiferentemente igual a todos los demás"6 el azar que la calle permite, las distancias, encuentros, son los constituyentes de la obra, la calle es una huella que el hombre le da un tiempo, una funcion, una causa para continuar su existencia...
OBJETIVOS
La generacion de la obra busca proyectar estos espacios en una "nueva realidad" por ddonde transita el hombre de manera analogica, es decir, se manifiesta por tanto en la obra, los ritmos y cadencias de estos transeúntes sus limites espaciales, y las formas que constituyen este espacio inventado a partir de los movimientos que se dan al ir entre los caminantes. "La obra de arte es un modo de la manifestación del ritmo, no de la armonía, que posee el ser humano. Emerge aquí o allá como una transgresión que indica por una parte su vinculo con lo instituido, al que modifica, y por otra su autonomía, por cuanto cada obra se autosustenta con su lógica peculiar" 7 Este hombre-caminante, se desplaza y va construyendo, una ruta, su ruta, de ahí que cada paso tenga un sentido propio, va construyendo con un sentido a partir de los trayectos que él mismo va formando, se mueve espacialmente, se va moviendo realizando labores en su domicilio y en su trabajo, la manifestación de los pasos en la obra, los ritmos, y como se constituyen a través del vacío, son las suspensiones que permiten al hombre avanzar "El arte significa un intento de arrancar a los poderes de la realidad ciertas y determinadas formas, es una de las primeras etapas de un desarrollo que conduce a la dominación de la naturaleza y, al mismo tiempo, a una relación profundizada con la realidad original."8 Se busca constituir un nueva realidad que demarque estos ritmos y tiempos, acotados con anterioridad formulados a través de dar pasos, de transitar, de realizar una analogía espacial, con lo que significa el acto de avanzar, y que abarca lo que ocurre "allá afuera" que permite un "acá adentro", en el domicilio. En el momento de viaje, para acortar distancias de un lugar a otro, de pie o sentados, en un microbus, bus o tren, las personas en general cambian su actividad para dar cabida a otra, este momento en donde cada uno se sumerge en un tiempo propio o compartido de distinta manera, como leer, escuchar música, dormir, conversar, etc, cada ser llena este espacio de manera diferente, constituyendo también parte de esta ruta que va formando. "hacer un mundo" significa discernir, inventar, construir o elaborar aquello que no le es connatural al hombre…De este modo el "hacer un mundo" es algo propio del hombre que esta en el campo de la poiesis…el hombre no esta en lo propio hasta que no ha construido mundo. Sin obra no hay mundo, solo habrá naturaleza."9 la construcción de un mundo se hace visible en la obra mediante la formación de este universo paralelo, que no es una transposición, de lo que nos rodea, sino la presentación de un espacio-tiempo que traslada al espectador a esa ruta de viaje, a los ritmos y distancias con lo otros que constituyen parte del transitar entre los pares, y como fenómeno visible que se presenta diariamente, el encuentro con los otros, los ritmos y extensiones del cuerpo que pertenecen a cada individuo en particular. Estas expansiones donde se mueve el hombre, en este caso la calle, que permite una apertura inmensa donde el individuo se puede desplazar, son los límites que el mismo enfrenta y que están fuera de los límites que establece en su morada, de la cual sale y vuelve a entrar. Una vez finalizado el viaje, el hombre vuelve al acto de caminar, para dirigirse hacia algún destino, siempre en distintas direcciones; si el observador se sitúa en una parte alta de la ciudad para ver como "baja" y confluye la gente hacia un centro, distinguirá que si detiene su vista en una persona, esta se pierde entre la masa pasando a ser parte de esta y anulando las distancias entre unas y otras, de las cuales se tiene conciencia cuando se mueve entre ellas; "…no es que como individuo, tenga simplemente la posibilidad de ocultarme entre los otros. Ocurre más bien que, si la tengo, es porque en medio de ese flujo humano, en la libre circulación callejera, logro en alguna medida desprenderme del peso de la responsabilidad, del cuidado,de ser disponible para sí tal como lo somos en el domicilio, desprenderme de ese personaje en vistas de sí mismo, tal como lo somos preferencialmente en el trabajo"10 los grupos de transeúntes van formando en el espacio diferentes planos que se van alejando con la distancia y la extensión de la calle, desde los mas cercanos a los mas lejanos, forman, un total de cabezas y formas que se mueven a distintos ritmos, y cadencias formando estructuras de distintos tamaños, "Podría decirse que entre una proximidad inmediata y una gran lejanía de la figura, se produce una escala que va desde una acentuada "figuración" a una acentuada "abstracción"11 Estas conglomeraciones de gente cierran o abren los espacios por donde se mueve el caminante, el ritmo se produce por las aberturas que dejan las conglomeraciones de gente al moverse de un lugar a otro, las personas se confunden entre si, distinguiendo el observador colores, formas, pero no visualizando muy bien a un individuo en particular, a medida que se alejan los cuerpos su forma se va abstrayendo, es ahí donde entra el juego del creador, que puede jugar con estos ritmos, y estas marcadas abstracciones que permiten las distancias por donde se desplaza el hombre para llegar a su destino.
1. Girola, Claudio; "Hay que ser absolutamente Moderno"
2.Gianinni, Humberto; "La Reflexion Cotidiana"
3. Idem.
4. Saint-Exupery, Antoine; "Ciudadela"
5. Gianini, Humberto; La Reflexion Cotidiana"
6.Iommi, Godofredo, Hay que ser absolutamente moderno
7 Iommi Godofredo; ¿Por qué, cómo y cuándo hay arte? 1985
8. Grassi, Ernesto; Arte y Mito
9. Girola, Claudio; Hay que ser absolutamente moderno. 1979
10. Gianinni, Humberto; "La Reflexion Cotidiana"
11.Vial Amstrong, Jose
1 comentario:
Me parece una muy buena a proximación a la mujer y el hombre en su "tránsito" por la cotidianidad.
Los dibujos se han sintetizado tanto en la linea como en el contenido, creo que eso es parte del proceso creativo y conceptual.
Saludos.
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